En algún momento de mi maravillosa experiencia como ser humano entendí que todos somos seres extraordinarios, porque en cada uno hay una singular historia para contar. La mía empieza entre el verde silencioso sobre el filo de una montaña en Santa Rita, un pequeño pueblo muy alejado de las grandes ciudades que me permitió vivir conectada a lo esencial.

Mi encuentro con el canto se dio allí, cuando era apenas una adolescente. Desde entonces, el milagro de la música en mi vida se ha encargado de trazar muchos de los caminos que felizmente he recorrido.

Mis influencias musicales se dieron inicialmente en torno a la música tradicional de la región andina colombiana, en la que predominó mi gusto por las canciones de gran exigencia vocal. Fue así como vi la necesidad de buscar una técnica que me permitiera abordar éste y otro tipo de repertorio que también me sedujo como el bolero, el tango y otros géneros latinoamericanos. Así llegué a la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, Colombia, de la cual me gradué como cantante lírica.

Hoy, feliz con tantas experiencias de vida y de cantos, agradezco inmensamente a quienes han sido mi apoyo en este viaje de crecimiento personal y musical. Ahora, el propósito es seguir entregando mi voz desde la madurez vocal y la libertad de la experiencia para que se sigan expandiendo los caminos, resonando en los oídos, conectando con las emociones más sublimes y elevando el espíritu de ustedes, que ahora me leen, me escuchan, que serán siempre mis invitados especiales y mejores cómplices.

Delcy es una cantante lírica colombiana que ha brillado en grandes escenarios como solista con las principales orquestas del país. Se destaca por su hermoso timbre de voz y la versatilidad para interpretar diferentes géneros musicales. Dentro de su repertorio predominan obras de gran exigencia vocal, las que canta al mismo tiempo con calidez y esa fuerza interpretativa que la caracterizan. Los movimientos armoniosos en sus interpretaciones, su carisma, su imponente e impecable presencia escénica, entre otras virtudes, llenan de emotividad y glamour los escenarios.